**Insufrible**
Jamás me atrevería a poner en duda la capacidad fílmica y creatividad cinematográfica de Nolan, especialmente en sus caballeros oscuros, pero este es uno de esos casos en el que el ritmo narrativo brilla por su ausencia, el guión es una broma pretenciosa que expone la posible manipulación tangible de los sueños, lo que hace que el conjunto sea una obra infumable e insufrible.
Es difícil sacar conclusiones acerca del reparto cuando todo aquí son efectos especiales, sobre actuaciones y misceláneas para no contar nada interesante.
Estamos ante una excelente y ambiciosa trama que no decepciona al final. Christopher Nolan, como siempre, nos sorprende con una buena lógica y confusión conceptual, que conquista con fuerza, estética e ingenio.