En un intento por encontrar una alternativa no violenta para reducir la superpoblación del infierno, la hija de Lucifer abre un hotel de rehabilitación que ofrece a un grupo de demonios inadaptados una oportunidad de redención.
Angel se esfuerza por dividir su trabajo y su tiempo en el hotel. Charlie decide que es hora de utilizar su cargo como "princesa" para hablar con el jefe de Angel.