En 2016, seis años después de la desaparición de Amaya, un video hace que se reabra el caso. En 2010, la policía investiga a un amigo de la familia con un pasado sospechoso.
Después de que Miren llega a un acuerdo con Millán, Diario Sur publica el video de Amaya, lo que revela numerosas pistas nuevas y un posible sospechoso.
James Foster le da a Miren información inquietante que abre una nueva veta en la investigación. En 2019, aparece un segundo video que hace que Ana tema lo peor.
Los últimos nueve años se ven muy diferentes desde la perspectiva de los secuestradores de Amaya. Y, a medida que la búsqueda se intensifica, la desesperación aumenta.