En una finca de aguacates llamada "Santa Catalina", viven Severiano del Monte y sus cinco hijos adoptivos. Severiano fallece y la vida de sus hijos cambia el día de la lectura del testamento, con la aparición inesperada de Sara, su hermana, de quien no sabían que existía.
Déborah accepts in front of Sara that she is Dante's daughter; Sara, sad, chases her away. Próspero decides to leave the house and Rosa suffers from his abandonment.