Gregory House, el mejor médico del hospital, es un hombre antipático que está especializado en el diagnóstico de enfermedades. Su carácter extravagante, su rebeldía y su honradez con los pacientes y su equipo lo convierten en una persona única. Trata de evitar la relación con los pacientes, porque lo que le interesa por encima de todo es la investigación de las enfermedades. Es además adicto a los calmantes y a las series de hospitales.
Durante una excursión escolar un niño sufre un hemorragia rectal. Al llegar al hospital House cree reconocer los mismos síntomas que llevaron a la muerte en 24 horas de una anciana paciente suya doce años atrás, sin que pudiera descubrir la razón.