Gregory House, el mejor médico del hospital, es un hombre antipático que está especializado en el diagnóstico de enfermedades. Su carácter extravagante, su rebeldía y su honradez con los pacientes y su equipo lo convierten en una persona única. Trata de evitar la relación con los pacientes, porque lo que le interesa por encima de todo es la investigación de las enfermedades. Es además adicto a los calmantes y a las series de hospitales.
Andie es una niña de nueve años, enferma terminal de cáncer (rabdomiosarcoma alveolar), que está en su casa de muy buen humor, cantando y tomando su medicación, cuando la habitación empieza a temblar, los objetos caen por todas partes y se rompe el espejo en el que se está mirando.