Gregory House, el mejor médico del hospital, es un hombre antipático que está especializado en el diagnóstico de enfermedades. Su carácter extravagante, su rebeldía y su honradez con los pacientes y su equipo lo convierten en una persona única. Trata de evitar la relación con los pacientes, porque lo que le interesa por encima de todo es la investigación de las enfermedades. Es además adicto a los calmantes y a las series de hospitales.
Brent Mason se levanta temprano y se dirige al baño con un pequeño malestar mientras oye a su hijo llorar. Su esposa, Kara, llega con el bebé en brazos y le pide que no vaya a trabajar. Él dice que tiene un asunto importante que atender y sale, pero mientras baja las escaleras empieza a vomitar y da la vuelta. Cuando entra ve que su mujer ha sufrido una crisis en la bañera y el bebé está bajo el agua.