Gregory House, el mejor médico del hospital, es un hombre antipático que está especializado en el diagnóstico de enfermedades. Su carácter extravagante, su rebeldía y su honradez con los pacientes y su equipo lo convierten en una persona única. Trata de evitar la relación con los pacientes, porque lo que le interesa por encima de todo es la investigación de las enfermedades. Es además adicto a los calmantes y a las series de hospitales.
Kayla asiste a una función escolar donde actúan sus hijas cuando siente un fuerte dolor abdominal y es atendida por el equipo de House. El caso ha pasado hace meses, pero una demanda por negligencia médica contra House y Chase, en el caso de Kayla, hace que los acontecimientos se revivan una y otra vez.