El comienzo de una cosa puede ser el resto de todo.
Charlie es un genio y abiertamente gay, y Nick es un jugador de rugby con un gran corazón. Un día, sus destinos se cruzan cuando deben sentarse juntos, comenzando así una amistad en la que Charlie, sin esperarlo, se enamora perdidamente de Nick, aunque ve imposible que surja algo entre ellos.
Los amigos de Charlie temen que esté condenado al fracaso romántico al gustarle Nick, de quien se dice que tiene una novia seria en la escuela de Elle.