El comienzo de una cosa puede ser el resto de todo.
Charlie es un genio y abiertamente gay, y Nick es un jugador de rugby con un gran corazón. Un día, sus destinos se cruzan cuando deben sentarse juntos, comenzando así una amistad en la que Charlie, sin esperarlo, se enamora perdidamente de Nick, aunque ve imposible que surja algo entre ellos.
En su último día en París, Nick le presenta a Charlie a su padre. Elle y Tao formalizan su relación. La verdad sale a la luz en una fiesta repleta de sorpresas.