La vida de Meredith Grey no es nada fácil. Intenta tomar las riendas de su vida, aunque su trabajo sea de esos que te hacen la vida imposible. Meredith es una cirujana interna de primer año en el Hospital Grace de Seattle, el programa de prácticas más duro de la Facultad de Medicina de Harvard. Y ella lo va a comprobar. Pero no estará sola. Un elenco de compañeros de promoción tendrán que superar la misma prueba. Ahora están en el mundo real, son doctores del hospital. Y en un mundo donde la experiencia en el trabajo puede ser un factor de vida o muerte, todos ellos tendrán que lidiar con los altibajos de sus vidas personales.
Meredith debe lidiar con las consecuencias de encontrarse con Addison. Cristina revela un secreto. George habla con Izzie sobre su interacción con Alex.
Una emergencia pone a Alex y a George en una situación extrema, y uno de ellos se ve obligado a realizar una cirugía en un ascensor. Meredith le suplica a Derek.
Las enfermeras se declaran en huelga y, en consecuencia, los médicos deben valerse por sí mismos justo cuando llega el reemplazo de Bailey como jefa de residentes.
El presentimiento de Meredith acerca de que iba a tener un mal día se hace realidad cuando llega un caso médico que pone en peligro la vida de todos en el quirófano.
La situación de código negro se intensifica, a pesar de los esfuerzos de Meredith. Mientras tanto, George ayuda a Bailey, y Derek intenta salvar la vida de Tucker.
Bailey teme que la maternidad limite su carrera. A Izzie no le agrada el nuevo interés romántico de George. Meredith se entera de algo impactante sobre su padre.
Meredith se cuestiona su voto de celibato después de conocer a un veterinario. Burke atiende a su héroe musical. Bailey se pregunta sobre la relación de Izzie y Denny.
Los residentes cuidan a una familia tras un accidente. Denny e Izzie discuten sobre su tratamiento médico, y aumentan las tensiones entre Derek y Meredith.