Cuando se conocen, Damián siente que Carolina es la mujer de su vida y fantasea con la idea que de podría ser la madre de sus hijos. Sin embargo, para Carolina lo importante es su libertad y es feliz con la relación poliamorosa que mantiene con Pato, Laurato, Trinidad y Gonzalo. Cuando Damián descubre el tipo de relación que parece gustarle a Carolina, se queda algo decepcionado. Por su parte, Carolina empieza a sentir celos, unos sentimientos que creía olvidados. Para ambos, conseguir la ansiada felicidad en el amor será un nuevo reto, al que se enfrentan rodeados de miedos, prejuicios y fantasías.
Damián y Carolina se conocen en una boda y quedan flechados. Él intenta tomarse las cosas con calma y ella teme espantarlo con su forma de vida. En su primera cita entienden que el amor moderno es más complejo que en los cuentos de hadas.
Carolina invita a Damián a conocer mejor su casa. Damián, influenciado por los prejuicios de sus amigos, sospecha que lo convocaron a una orgía. Todos lo reciben con calidez, aunque Pato lo pone a prueba y Damián teme no estar a la altura.
Damián tiene una noche única con Carolina y Pato. Los habitantes de la casa fingen estar en relaciones monógamas tradicionales ante los padres de Trinidad. Damián aparenta ser el novio ideal y a Carolina le despierta una alerta.
La ansiedad de Damián le juega una mala pasada después del uso intensivo de una aplicación de citas y él busca apoyo en Carolina. Mientras, en la casa, una presencia misteriosa revela el pasado oculto de la triste tía abuela de Trinidad.