Tirso Abantos es un exmilitar solitario y poco afectuoso que regenta una ferretería de barrio. Tras un incidente familiar se ve obligado a encargarse durante un tiempo de su nieta Irene, una joven rebelde que anda con malas compañías.
Tras la paliza que recibió por parte de Sandro, Tirso, con ayuda de Pepe y Sanchís, pretende emprender su lucha personal contra el capo. Pero Ezequiel espera que, después de lo ocurrido, Tirso ahora se convenza de que la forma más fácil de acabar con Sandro sería colaborando con él.