Paula abandona su trabajo como empresaria para pasar el mayor tiempo posible con sus tres hijos luego de enterarse de que padece una grave enfermedad y su vida corre peligro.
Paula avisa a sus hijos que en adelante, tendrán que trabajar para poder costear los lujos con los que han vivido. Rolando promete a Paula cuidar a sus hijos si algo le pasa. Lorenzo le exige a Isabela la verdad. Paula le muestra a Pepe los paninis que vende y ambos prometen convivir tranquilamente por un tiempo.