Los paisajes son fabulosos y la fotografía les hace honores. El filme no tiene fisuras, y quizás el mayor inconveniente es la sensación contínua de sufrimiento, pero posiblemente lo buscase así el director. La escena del ataque del oso es una de las mejores escens de lucha animal/humano de la historia del cine. Altamente recomendable para toda la familia, aunque los niños pequeños pueden sentirse escandalizados por las escenas rudas de violencia. Un 8.