**Maestría omnisciente**
Qué fácil parece todo cuando lo dirigen los Coen. Esta infravalorada comedia negra romántica está bordada. Es un claro homenaje a las "_screwball comedies_" de los tiempos dorados del cine norteamericano, y encima lleva lacrado el sello de uno de los mejores equipos de dirección del cine contemporáneo.
Es muy significativo el hecho de que los Coen escriben los guiones en función de los actores que previamente han escogido para interpretar los papeles. Eso permite otorgar a cada personaje un rol exclusivamente basado en sus posibilidades artísticas. Y todo encaja a la perfección, incluidas las estrafalarias sobre actuaciones.
Clooney lo borda, y la Zeta Jones está inigualable.