En septiembre de 2003, Alejandra López de Lemos, hija mayor de un catedrático de historia del arte de la universidad de Sevilla, desaparece sin dejar rastro. Todas las sospechas recaen sobre su exmarido, pero la policía no encuentra ninguna prueba contra él. Pasan varios meses y la atención mediática decae. Entonces una estudiante de periodismo decide realizar su trabajo de fin de grado sobre el caso...
La vida de una línea telefónica, contada a través de una cadena de 72 llamadas entre 60 personajes, tanto nacionales como internacionales. Comenzando con un teléfono de juguete que quiere poseer el alma de un niño, pasando por un siniestro alemán que derriba la cuarta pared para forzar a un televidente a que evite que una francesa conteste la última llamada de la película, y terminando con un psicópata que intenta recuperar todas las pertenencias que le embargó el banco y termina destruyendo esta larga cadena de llamadas telefónicas.
Bruno, un artista obsesionado con su obra, se monta en su coche y abandona su casa tras una discusión con Paula, su pareja. Cuando Bruno apenas lleva unos minutos al volante recibe una llamada desesperada de Paula: “¿Bruno, dónde estás? Llevas 3 días desaparecido”.
Esperanza, una mujer que recibía constantes abusos de su marido, confiesa haberle matado. Sin embargo, alega que fue su propia alma la que lo asesinó. Se le encarga el caso a un joven detective, Novato.
Bryan Foster, un hombre de gran fortuna que vive retirado en una finca de la Costa Brava con su hija Lolita, ha recibido una amenaza de muerte. Foster va al aeropuerto de Barcelona para encontrarse con Cunningham, un investigador privado norteamericano y pedirle ayuda. El detective no puede ayudarle pues debe subir a un avión que está a punto de despegar. Horas después, Foster llama a Cunningham, que asiste a la muerte de Foster por teléfono. Cunningham, con la ayuda del inspector Computer, inicia la investigación. Van surgiendo sospechosos y también un influyente hombre de negocios que actúa como protector de Lolita.