Un antiguo cura, don Costantino, está confinado en un remoto faro, lejos de miradas indiscretas, para evitar que se sepa que ha dejado los oficios. La idea ha sido de su madre, mamma Stella, que ahora se le suma otro escándalo: su hija Rosa María ha dejado a su marido fugándose con su amante (una mujer). Al viejo faro en desuso, que pertenece a la familia de Costantino y que debería garantizarles un aislamiento, comienzan a llegar personajes bizarros, transformándose poco a poco en un refugio de pecadores.
Campo veneciano, colinas de Prosecco. El inspector Stucky (Giuseppe Battiston), protagonista de Mientras hay esperanza es prosecco, está llamado a investigar un aparente caso de suicidio: el del poderoso conde Desiderio Ancillotto, que se llevó la vida con un gesto teatral súbita. Stucky (medio persa, medio veneciano) recién ascendido, intenta torpemente llevar a cabo la investigación, aplastado por la inexperiencia y la carga de voluminosos problemas no resueltos. Entre filamentos y burbujas, el inspector tenaz se enfrenta con bottai, osti, confraternite de bebedores sabios, dándose cuenta de que la clave para resolver el misterio reside en la visión peculiar de la vida que anima el área; que la solución al suicidio-crimen del conde pasa por su bodega, entre el vidrio y el corcho, el alcohol y las levaduras dormidas.
Una visión poética de los ciclos de la vida y de la naturaleza, de las tradiciones olvidadas de un lugar fuera del tiempo. Una película de ciencia ficción sin efectos especiales, que acompaña al espectador a un mundo desconocido y mágico, para descubrir el secreto de cuatro vidas misteriosamente entrelazadas entre sí.
Isla de Elba, 1814. Martino (Elio Germano), un joven e idealista profesor está enamorado de la hermosa baronesa Emilia (Monica Bellucci). En 1814, Napoleón (Auteuil) se ve obligado a abdicar y es desterrado a la isla de Elba. Una vez allí, le ofrece a Martino el puesto de bibliotecario. Es la oportunidad que el joven esperaba para matar al emperador y vengar la muerte de miles de jóvenes soldados. Pero, para su decepción, Napoleón ya no es lo que era.
Luca (Stefano Accorsi) es un médico idealista y sensible que saca adelante, a pesar de las enormes dificultades, un pequeño hospital humanitario en África. Allí cuenta con la ayuda de Mario (Pierfrancesco Favino), un exitoso cirujano romano que se ha hecho rico en las clínicas privadas. A ambos se les une la mujer de Mario, Ginevra (Vittoria Puccini), quien da a conocer el motivo de la fuga del marido de Italia: una investigación judicial por corrupción en la sanidad, en la que está involucrado. (FILMAFFINITY)
En el corazón de Trieste vive Simone Segre, un conocido cirujano de origen judío: goza de una vida tranquila y aparentemente resuelta. Los duros conflictos con su padre, superviviente de un campo de concentración recientemente fallecido, lo han llevado, durante años, a distanciarse de él. Durante su práctica de remo, Simone auxilia a un hombre que ha sido víctima de un accidente automovilístico: pero cuando descubre un tatuaje nazi en su pecho lo abandona a su suerte. En los días sucesivos aflora el sentido de culpa por la muerte de ese hombre, sentimiento que le llevará a seguir a la familia del neonazi, que vive en un popular conjunto residencial. Una noche, la hija Marica llamará a la puerta de Simone, presentándole inconscientemente las deudas a saldar.
Se asigna a un chef de 40 años de edad, mundialmente famoso y con problemas de manejo de la ira , para dirigir una clase de cocina en un centro para jóvenes con autismo.