**Bien, pero... ¿hacía falta?**
A mi juicio los hermanos Coen tienen mucho que aportar al Séptimo Arte y, aunque esta es una cinta cinematográficamente impecable, aquí se han limitado a calcar, plano a plano, la obra maestra de Hathaway.
No han aportado absolutamente nada nuevo. Y eso en los Coen es muy raro. El guión es casi un _"copiar y pegar"_ de la estupenda versión que en su momento homenajeaba como nunca al gran John Wayne.
Yo creo que si te propones versionar a un maestro como Henry Hathaway es esencial que añadas elementos diferenciadores, detalles característicos contemporáneos, sobre todo si los que versionan son cineastas de la talla de estos dos prolíficos realizadores.
Es una pena porque al final solo es un film superfluo e innecesario para regocijo exclusivo de quien no conoce la versión inicial. Y compadezco al pobre Jeff Bridges, al que le ha tocado lo peor: emular a la enorme leyenda de John Wayne, al actor paradigma del western, y fetiche de John Ford. Casi nada.