**Qué pena...**
Lo que podía haber sido una comedia inteligente acerca del personaje más absurdo del mundo, no deja de ser una chorrada pueril e intrascendente.
Solo un personajillo frustrado y acomplejado como Kim Jong-un podía ofenderse con esta tontería, que es más una muestra de la estupidez propia que de la ajena.