David tiene 11 años. Pesa 60 libras. Él mide 4 pies, 6 pulgadas de alto. Él tiene cabello café. Su amor es real. Pero no lo es.
Un niño robótico, el primero programado para amar, David es adoptado como un caso de prueba por un empleado de Cybertronics y su esposa. Aunque gradualmente se convierte en su hijo, una serie de circunstancias inesperadas hacen que esta vida sea imposible para David. Sin la aceptación final de los seres humanos o las máquinas, David se embarca en un viaje para descubrir dónde realmente pertenece, descubriendo un mundo en el que la línea entre el robot y la máquina es a la vez vasta y profundamente delgada.