Tras cumplir 50 años, Walter White, un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler y con un hijo discapacitado, la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno, fabricar anfetaminas y ponerlas a la venta. Lo que pretende es liberar a su familia de problemas económicos cuando se produzca el fatal desenlace.
Walt y Jesse deciden buscar un nuevo compañero para que los ayude en su último proyecto, y la DEA investiga varias pistas con la esperanza de encontrar algo certero.
Para consternación de Skyler, Walter vuelve a vivir a la casa. Walter, Mike y Jesse se reúnen con Saul para pedirle que les encuentre un nuevo lugar para cocinar.
Lydia se ve forzada a entregar a su propio empleado a la DEA, y Mike le ofrece un reemplazante: Jesse. Walt y Skyler discuten sobre si la familia corre peligro.
Walt, Mike y Jesse lidian con las repercusiones del robo de la metilamina. Mike y Jesse quieren salirse del negocio, pero Walt está decidido a construir su imperio.
Walter intenta iniciar un trato con Declan, y Hank —quien tuvo que dejar ir a Mike— ahora tiene en la mira al abogado que ha estado pagando a los hombres de Mike.
Walt se encuentra con Lydia para conseguir los nombres de la gente de Mike que está en la cárcel. Skyler hace otro intento por convencer a Walt de que deje de cocinar.