Dos asesinatos destrozan una comunidad ya fracturada que conduce a una de las mayores persecuciones en la historia británica y amenazan con inflamar las divisiones históricas provocadas durante la huelga de mineros tres décadas antes.
A pesar de moverse en el mundo del crimen, Doc McCoy, el rey de los ladrones, es un hombre responsable y con con sentido de la ética. Carol, su esposa y al mismo tiempo su cómplice, trata por todos los medios de liberarlo de la prisión mexicana en la que está recluido.
Cuando el inspector Mattei está a punto de detener a una célebre banda de atracadores de bancos, un tirador de élite apostado en un tejado diezma a un ejército de policías, facilitando así la huida de sus cómplices. Sin embargo, uno de ellos resulta gravemente herido, lo que compromete el plan de los ladrones.