¿Cómo pasar en seis años de estar a prueba en un equipo infantil a ser una estrella en la NBA? La respuesta es Luka Doncic. En febrero de 2012 el Real Madrid le invitó con 12 años a jugar la MiniCopa del Rey y ahí empezó una carrera imparable que parece llevarle a convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo. Pero los muros que ha tenido que derribar hasta lograr este estatus han sido enormes: vivir lejos de su familia desde niño, no conocer el idioma, jugar contra rivales mucho más mayores y provocar envidias. Su etapa en la cantera del Real Madrid ha forjado el jugador en el que todo el mundo se fija. Aquí está el viaje de cómo Luka pasó a convertirse en Doncic sin perder la sonrisa que le ha acompañado desde la primera vez que tocó un balón de baloncesto.