¿Cómo logran siete jóvenes, ex niños de la calle de Rumanía, ver el Océano Pacífico? El 1 de diciembre de 2008, la selección nacional rumana participa por primera vez en la Copa Mundial de Personas sin Hogar en Melbourne, Australia. La película sigue al equipo desde su formación hasta la final del campeonato. Los jóvenes son de Timisoara y Arad, niños fugitivos que ahora viven en casas abandonadas o que han conseguido un trabajo y viven en viviendas de alquiler tras pasar por orfanatos o prisiones. Tras recibir una paliza de muchos equipos, los jóvenes rumanos logran vencer a Estados Unidos. Son felices. Todos piensan en no volver nunca más a casa. Aquí es cálido y agradable, la gente es amable. "¡Si me quedo, los beso a todos!", dice uno de ellos con cautela. Pero después de tomarse fotos en la playa con el océano a sus espaldas y hermosas chicas a su lado, los siete regresan a Rumanía y siguen adelante con sus vidas.