A happy dream that is the best medicine for the nightmarish times that we are living through
Considerada el mayor éxito musical de Pablo Luna a lo largo de su carrera, esta opereta vio la luz a finales del año 1923 en este mismo teatro. Muchos la consideran la mejor de sus partituras, apoyada además por un libreto curioso y divertido. Después de su estreno el título viajó a Cuba, México y continuó su ciclo vital sobre los escenarios hasta los años 50.