Había una vez un hombre cuya prisión era una silla. El hombre tenía un mono, hacían la pareja más extraña. El mono dominaba al hombre, trepaba dentro de su cabeza. Y ahora, por voluntad del destino, uno de ellos está muerto.
Allan Mann, un joven con un brillante futuro en el mundo de las leyes y el deporte, sufre un terrible accidente que lo deja paralizado. Su novia le deja y su madre le atosiga con una enfermera, pero encuentra una solución: la compañía de una mona. El problema surge cuando la primate se vuelve celosa y no soporta que nadie se meta en la relación, al tiempo que el simio le obedece en todo. Tanto que acaba interpretando cuáles son sus más oscuros deseos y los ejecuta.