(CASTELLANO) En Cargo, los zombis no son realmente los protagonistas. La historia se centra en un padre desesperado por salvar a su hija en un mundo que se está desmoronando. Martin Freeman, en el papel principal, transmite esa desesperación y amor paternal que convierte esta película en algo más emocional que aterrador.
La ambientación en Australia le da un aire diferente, con paisajes desolados que refuerzan la idea de aislamiento y peligro constante. A lo largo de la película, se siente la tensión de la cuenta atrás para el protagonista, pero también hay momentos en los que la trama se vuelve un poco lenta y puede perder algo de fuerza.
No es una película de zombis al uso. No hay demasiada acción ni grandes escenas de terror, pero Cargo ofrece algo distinto al centrarse en la humanidad en medio del caos. No es perfecta, pero deja una sensación más reflexiva que muchas películas del género, lo que la convierte en una experiencia diferente dentro del cine de zombis.
(ENGLISH) In Cargo, the zombies aren’t really the main focus. The story revolves around a desperate father trying to save his daughter in a world that’s falling apart. Martin Freeman, in the lead role, conveys both the desperation and deep paternal love that make this film more emotional than terrifying.
The Australian setting gives it a unique feel, with desolate landscapes that reinforce the sense of isolation and constant danger. Throughout the film, the tension of the protagonist’s countdown is palpable, but there are also moments where the pacing slows down and loses some impact.
This isn’t a typical zombie movie. There isn’t much action or intense horror, but Cargo offers something different by focusing on humanity amidst the chaos. It’s not perfect, but it leaves a more reflective impression than most films in the genre, making it a unique experience within zombie cinema.