Mientras Wade Wilson camina por la calle en un barrio marginal, ve a un anciano siendo atacado a punta de pistola. Decidido a intervenir, Wade se dirige a una cabina telefónica cercana para ponerse su disfraz de Deadpool, al son del tema de Superman de John Williams. Sin embargo, le cuesta hacerlo y tarda demasiado en cambiarse, por lo que el anciano acaba muerto a tiros, ya que el atacante ya ha huido. Deadpool decide charlar con el cadáver del anciano y comienza a comer el helado que formaba parte de su compra.