Una casa. Desde fuera llegan gritos de lo que parece una manifestación. Sensación de encierro, de clima propio en el interior. Dentro, dos niños, Luis (seis años) y Ana (ocho años) juegan, negocian con cromos mientras su madre, Carmen, trata de aguantar el tipo delante de los pequeños. En un intento de cotidianidad, Carmen les trae la merienda. Una llamada la hace reaccionar.
Dennis Nash un trabajador de la construcción en paro, se ha retrasado considerablemente en el pago de su hipoteca. Desalojado de la casa familiar por el agente inmobiliario local Rick Carver – un hombre sin escrúpulos que ha encontrado una vocación lucrativa en tiempos de crisis –, Dennis encuentra alojamiento temporal en un motel mientras intenta desesperadamente cómo obtener un hogar para su familia. Pronto, Dennis encuentra a Carver en su puerta una vez más, pero ahora con una oferta de un puesto de trabajo, y la promesa de ayudar a Dennis a recuperar su casa. Incapaz de resistirse, Dennis entra en un mundo de transacciones en la sombra y ambigüedad moral, donde las pérdidas de la mayoría son la ganancia de unos pocos.
Lucas, un chico de 47 años, y Antonia, una anciana, conviven en un piso céntrico de la ciudad. Su vida transcurre de forma cotidiana hasta que un fondo de inversión adquiere el edificio para convertirlo en pisos turísticos. Lucas intenta conseguir el dinero necesario para evitar la pérdida de la casa, pero una decisión errónea cambiará el resto de sus vidas.
La cuenta atrás de tres personajes, con senda historias entrelazadas, que tratan de mantenerse a flote y sobrevivir a 24 horas claves que pueden cambiar el curso de sus vidas. El film explora el efecto que una situación de estrés económico tiene sobre las relaciones personales, y cómo el afecto y la solidaridad pueden ser un motor para salir adelante.
Walter es un hombre de mudanzas de 60 años para desalojos forzosos. Reconoce en uno de los inquilinos a punto de ser desalojados a su hijo separado, Jan. Para ayudar a Jan, Walter tiene que confrontar no solo a su jefe corrupto sino también a su propio pasado.