En plena postguerra, Pepita (María León), una joven cordobesa, abandona su aldea y viaja a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión. Una vez en la capital, se enamora de Paulino (Marc Clotet), un valenciano de familia burguesa que sigue luchando en las montañas de la sierra de Madrid.
Los cristianos devotos Töre y Märeta envían a su única hija, la virginal Karin, y a su hija adoptiva, la impenitente Ingeri, para llevar velas a una iglesia distante. En su camino por el bosque, las chicas se encuentran con un grupo de pastores de cabras salvajes que violan y asesinan brutalmente a Karin mientras Ingeri permanece oculta. Cuando los asesinos buscan refugio sin saberlo en la granja de Töre y Märeta, Töre planea una venganza adecuada.