**_"Scream"_: Una recuela mas brutal y sangrienta.**
"Siempre es alguien que conoces". Esa es la frase con la que se presenta Scream, estrenada el 13 de Enero del presente año. Scream no tiene numeración, pero cronológicamente corresponde a la quinta entrega de esta saga iniciada en 1996. La ausencia de numeración puede indicar una suerte de reinicio, o también una saga dentro de la franquicia, como lo son las distintas realidades dentro del universo Halloween (Saga original, Saga H20, Saga H40, Reboot). Esto dado que la cinta perfectamente puede ser la secuela directa de la primera entrega, de ahí su denominación como "recuela". Por cierto, no hará falta ver la 2, 3 y 4 para comprender esta historia de 2022, sin embargo sugiero verlas todas y en orden. Lo anterior resulta importante porque marca una dirección hacia donde podría dirigirse la franquicia.
**El pasado vuelve al presente.**
Tara Carpenter (Jenna Ortega), recibe un llamado en su casa en Woodsboro. Ghostface, tras el teléfono, una vez mas pregunta ¿Cuál es tu película de terror favorita? En un claro guiño a la conversación de la primera entrega con Casey. Y le propone a Tara un juego de pregunta/respuesta que podría salir peor de lo que espera. La franquicia Scream pretende satirizar con el metacine, esta suerte de películas dentro de otras películas, y lo hace como ninguna otra, porque esta misma ironía del género del terror es lo que le brinda un equilibrio y su esencia.
En Woodsboro, 25 años después de los hechos ocurridos en Scream 1996, parece todo ir de maravilla. Ya conocemos a Tara y pronto conoceremos a Sam (Melissa Barrera), su hermana. Es la historia de estas hermanas el tronco central de la obra y donde gira la mayor parte de los momentos más brutales de la cinta.
**El carisma como pieza clave.**
Además de las hermanas, también conoceremos a un grupo de adolescentes muy carismáticos y alegres, quienes pronto se ven, sin que sepan el porqué, dentro de la nueva ola de asesinatos que arrasa con la tranquilidad del pueblo y que promete traer el pasado al presente. Entre ellos están Wes (Dylan Minnete), Amber (Mickey Madison), Chad (Masón Gooding), Mindy (Jasmin Brown) y Liv (Sonia Ammar). Todos ellos se unirán en la búsqueda de el o de los asesinos.
**Un trio de antología.**
Sidney Presscot, que se encuentra fuera de la ciudad, es contactada por su amigo Dewey Riley, quien al saber de los nuevos asesinatos en el pueblo, la llama para alertarla y pedirle que no regrese. Además, Dewey esta separado ya de su ex esposa Gale Weathers, quien también esta en otra ciudad al inicio del film. No hace falta que les mencione las ganas que tienen ellos de acabar y descubrir la identidad de Ghostface, por lo que su reencuentro es pura emoción.
**Un Segundo y Tercer acto redondo.**
Las películas de horror muchas veces fracasan cuando deben hacer carne lo espiritual o cuando tienen que revelar los secretos o la identidad del asesino. Scream comprende muy bien como controlarlo y sabe ocupar los guiños, las pistas y las revelaciones, siendo principal merito de los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet, quienes representan con maestría el legado de Wes Craven. En muchas escenas finales de la franquicia emergen pequeñas obras dramáticas cuando Sidney y sus amigos deben liquidar a quien se enconde tras la máscara. Y esta cinta no falla tampoco, las muertes son absolutamente más brutales y sádicas que las anteriores entregas. Los giros y la llegada al clímax, en la misma casa del pasado de Woodsboro, es sencillamente brillante. Otro acierto es que las actuaciones, fluidas y refrescantes, le otorgan un nuevo impulso al genero y, en particular, a esta franquicia.
En síntesis, Scream es la mejor secuela, sin desmerecer a las demás, pero muchas sagas fracasan porque no se renuevan, porque no prueban nuevos conceptos y repiten las mismas formas una y otra vez. Esta hace lo contrario, le agrega más terror, más brutalidad, mas juventud pero mantiene el alma de Wes y la sátira al género. La franquicia está en buenas manos, Matt y Tyler han hecho un trabajo formidable en la dirección y augura un muy buen futuro. Wes Craven puede descansar tranquilo.