Desde el mito de Frankenstein, surgido de la mente de Mary Shelley, el hombre ha tratado de crear vida a través de la nada. Closer to God se aproxima a dicho mito desde una perspectiva genética mediante la clonación.
Mientras se hospedan en un resort aislado en una isla, James y Em disfrutan de unas vacaciones perfectas en playas vírgenes, un personal excepcional y tomando el sol. Pero guiados por la seductora y misteriosa Gabi, se aventuran fuera de los terrenos del resort y se encuentran en una cultura llena de violencia, hedonismo y horror indescriptible.
Paul y Jessie Duncan (Greg Kinnear, Rebecca Romjin-Stamos) han perdido a Adam (Cameron Bright), su hijo de ocho años, en un trágico accidente. Durante los preparativos del entierro, el doctor Richard Wells (Robert De Niro) les hace una propuesta increíble: clonar a su hijo para devolverlo a la vida. El matrimonio acepta, a pesar de los obvios inconvenientes legales, éticos y morales que se les plantean en este fáustico pacto con el doctor Wells. El secretismo que se les exige es insignificante comparado con el hecho de que su hijo tenga otra vez la oportunidad de vivir. La pareja debe entonces trasladarse a Riverton, donde Adam será clonado en la impresionante clínica de fertilidad de Wells.
Los supervivientes de la catástrofe de Raccoon City recorren el desierto de Nevada con la esperanza de llegar a Alaska. Alice se une a la caravana y a su lucha contra la malvada Corporación Umbrella.
Un microbio alienígena que llego de Siberia en los años 50 es clonado en el 2004 por un científico estadounidense, que trabajaba para un proyecto secreto, en un laboratorio de Alaska. Pero algo extraño ocurre en el laboratorio, lo que obligará a un equipo de científicos y militares a averiguar lo que ha pasado.