Una noche, Ali, un padre soltero sin dinero ni domicilio fijo, se cruza en el camino de Stéphanie en una discoteca. Ella está a años luz de él, guapa y llena de aplomo. Trabaja como domadora de orcas en el parque acuático de Antibes. Un día, el espectáculo da un giro dramático. Stéphanie pierde sus piernas y se encuentra atrapada en en una silla de ruedas. Entre ella y Ali nace una particular relación.