Un tren que transporta cabezas nucleares sufre un accidente en los Urales (Unión Soviética) y provoca una explosión nuclear. La Dra. Julia Kelly, una funcionaria del gobierno americano experta en contrabando nuclear, descubre que el accidente forma parte de una trama relacionada con el tráfico de arsenal nuclear, una tapadera para ocultar el robo de material militar por parte de una organización mafiosa con destino a la venta a organizaciones terroristas. El coronel Thomas Devoe y ella reciben el encargo de capturar a los culpables e impedir la venta del material en la frontera iraní
R
(Under 17 requires accompanying parent or adult guardian 21 or older. The parent/guardian is required to stay with the child under 17 through the entire movie, even if the parent gives the child/teenager permission to see the film alone. These films may contain strong profanity, graphic sexuality, nudity, strong violence, horror, gore, and strong drug use. A movie rated R for profanity often has more severe or frequent language than the PG-13 rating would permit. An R-rated movie may have more blood, gore, drug use, nudity, or graphic sexuality than a PG-13 movie would admit.)
Películas similares a El pacificador - The Peacemaker (1997)
Si te gusta El pacificador - The Peacemaker (1997), puede que también te gusten estas películas.
Se obtienen películas similares utilizando géneros y temas similares.
Un experimentado ingeniero de ferrocarriles (Denzel Washington) está a punto de ser despedido de su empresa, pero antes conoce al novato (Chris Pine) que lo va a sustituir. La situación cambia cuando un tren lleno de un peligroso combustible empieza a saltarse estaciones a toda velocidad poniendo en peligro la vida de miles de personas.
Bond recibe la misión de desenmascarar a Max Zorin, un misterioso empresario, y aparente espía de la KGB, que amenaza con dominar el mundo por medio de sus revolucionarios microchips. Aliado a poderosas empresas de tecnología punta, su objetivo es destruir la falla de San Andrés, provocando un terremoto de irreversibles consecuencias.
Es Navidad. El teniente John McLane, de la policía de Los Ángeles, espera en el aeropuerto de Dulles, Washington, la llegada de su esposa. Mientras tanto, el coronel Stuart, un militar que ha sido expulsado del Congreso, organiza cerca de este aeropuerto con otros mercenarios profesionales una base de operaciones para liberar a un dictador sudamericano derrocado, al que se considera el mayor traficante del mundo.
La vida de Robert Clayton Dean va a cambiar. Una casualidad pondrá en peligro su feliz hogar y su brillante carrera como abogado cuando hasta sus manos llega una cinta de video con las imágenes del asesinato de un miembro del Congreso de los Estados Unidos, en la que aparecen involucrados agentes del gobierno.
Durante su trayecto habitual de vuelta a casa en tren, un hombre de negocios felizmente casado comienza a hablar con una misteriosa pasajera. Pronto el hombre se verá envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su vida como la de sus seres más cercanos.
Rambo, encarcelado por sus antiguos crímenes, recibe por parte del coronel Trautman la misión optativa de ir a Vietnam para comprobar si aún quedan prisioneros de guerra. Si la misión saliera bien, el presidente le concedería el perdón, y así sería libre. Rambo acepta. Está bajo las órdenes de un falso teniente (Murdock), al que muy en el fondo sólo le interesa el dinero y el poder de su nación, y al que le da igual perder a unos cuantos hombres, por muy inocentes que sean, si sigue controlando las cosas como él quiere. Murdock le encarga que sólo saque fotos, y que no ataque al enemigo. Pero al saltar en paracaídas sobre un área selvática prohibida, Rambo pierde todo su equipo, excepto un cuchillo dentado y un arco.
Estados Unidos. Un grupo terrorista bloquea el sistema de computadores que controla las comunicaciones, el transporte y el suministro de energía. El cerebro de la operación había estudiado minuciosamente hasta el más mínimo detalle, pero no había contado con John McClane, un policía de la vieja escuela, pero con los conocimientos necesarios para frustrar una amenaza terrorista de esta índole
Chev Chelios, un asesino a sueldo de Los Ángeles, ha sido envenenado mientras dormía y que sólo le queda una hora de vida. La única oportunidad que tiene Chev de sobrevivir es mantenerse en movimiento para impedir que el veneno le llegue al corazón. El tiempo pasa y corre enloquecido por las calles de Los Ángeles para salvar a su novia y encontrar un antídoto que le salve la vida.
Dos naves espaciales, una norteamericana y otra rusa, han sido secuestradas en la órbita terrestre. Sólo la intervención del Agente 007 podrá evitar una guerra nuclear entre las dos superpotencias. Su misión consistirá en viajar hasta Japón y desenmascarar a la peligrosa organización Spectra y a su diabólico líder, Ernest Stavro Blofeld.
Harry Dalton (Pierce Brosnan), un prestigioso vulcanólogo (todavía afectado por la muerte de su esposa en la erupción del monte Pinatubo), detecta una peligrosa actividad sísmica y avisa de una posible erupción en las cercanías de Dante’s Peak, un tranquilo pueblecito del Noroeste coronado por un inmenso volcán apagado. Pero nadie da crédito a sus avisos hasta que ya es demasiado tarde. El volcán entra en erupción y la población, dominada por el pánico intenta huir. Harry intentará escapar con la alcaldesa (Linda Hamilton) y sus hijos.
Augustus Gibbons (Jackson) es un miembro de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana. Tras librarse de un ataque mortal protagonizado por unos desconocidos, Gibbons sospecha que los asesinos han sido enviados por una facción secreta y radical que actúa desde dentro de la Casa Blanca. Busca entonces a un militar experto y bien entrenado que le ayude a desenmascarar al grupo radical que se esconde tras el Gobierno. Desgraciadamente, Darius Stone (Ice Cube), el hombre más idóneo para este trabajo, está en prisión. Sin embargo, Gibbons le ayuda a fugarse y lo convence para que colabore con él como el agente XXX.
Un tal Simon siembra el pánico en las calles de Nueva York haciendo explotar una serie de bombas y asegura que no dejará de hacerlo a menos que el agente John McClane acceda a jugar con él a un juego llamado "Simón dice". Con la ayuda de Zeus, un electricista de Harlem, el agente comienza una trepidante carrera para resolver las adivinanzas planteadas por el terrorista y al mismo tiempo, para averiguar sus intenciones