**El mundo ShondaLand**
Puedo comprender que los espectadores más críticos con la serie, entre los que me encuentro, culpen de toda esta mediocridad a la plataforma Netflix. Pero en realidad, el delito deberíamos achacarlo a ese exceso de demanda, semana tras semana, que deriva inexorablemente hacia lo vulgar, lo tosco, lo chabacano, y que es, precisamente, lo que nos ocupa hoy y ahora. Y, sobre todo, hacer realmente responsables a los concurrentes que devoran toda esta mierda y la llevan a los puestos más altos de los rankings. Netflix solo ofrece lo que la gente consume con avidez. Y claro, no todos los espectadores son tan exigentes como algunos de nosotros.
Dicho esto, no debe pasarse por alto que _Bridgerton_ nace en la factoría ShondaLand, un espacio creativo de fantasías absurdas e incoherentes, romanticismos blanqueados e infantiles, presentadas sin despeinarse por la gran Shonda Rhimes (_Anatomía de Grey_, _Sin Cita Previa_ y, la estupidez más reciente, _¿Quién es Anna?_).
Por lo tanto, querido lector, queda bajo tu exclusiva responsabilidad la permanencia frente al televisor… de los seres humanos.