La atractiva Dallas (la modelo andrógina Erika Linder, aquí en su debut cinematográfico) no es muy apta para relaciones estables, ya que acaba de romper con otra novia. Jasmine (la bella Natalie Krill) es una exitosa editora de moda que vive su sueño de amor con su novia Riley, pero incluso aquí parece haber algo mal. Las dos mujeres tienen dos breves oportunidades de encontrarse en el espacio de unas horas, dos encuentros que no las dejan indiferentes. Desde el primer beso queda claro que su mundo está patas arriba, ahora está gobernado únicamente por el deseo mutuo, la pasión y la lujuria. La película, que pretende ser ante todo una celebración de la sexualidad femenina y lésbica, se convirtió en una sensación en su país de origen, Canadá, donde llenó las páginas de las revistas.