Mi madre ha muerto. Se llamaba María. Descubro entre los objetos dejados por mi madre cientos de fotografías: de mi abuelo materno, de mi tía abuela, de mis padres. Junto a mi hermano, tendremos que reflexionar sobre nuestra memoria, que es también colectiva, y sobre lo que hemos conservado y perdido.
La actriz y cineasta canadiense Sarah Polley investiga ciertos secretos relacionados con su madre, entrevistando a un grupo de familiares y amigos cuya fiabilidad varía en función de su implicación en los hechos, que son recordados de diferentes maneras; de modo que siempre queda un rastro de preguntas por responder, porque la memoria es algo cambiante y a menudo el descubrimiento de la verdad depende de quién esté contando la historia.