Bloodshed, political debate, safe words – it’s the dinner party from hell
Newly arrived in town Nat and Gabe accept a dinner invitation from the volatile Hungarian Helene and her boorish husband Sasha. Whilst the other guests, ex-Bananarama member Marty, Angie, who 'makes bullets' and the supposedly suicidal Danny are affable enough, Nat and Gabe are shocked by their hosts' very public rows and Gabe's attempt at peace-making is awkwardly received. Nat is taken aback when virtual stranger Helene confides in her about Sasha's suspected infidelity and Gabe is rudely rebuffed when he tries to have a heart to heart with Sasha. After Helene physically attacks her husband the newcomers are desperate to leave but when Danny drops a bombshell Gabe is torn between responsibility and the easy way out.
En una cena entre cuatro parejas, que se conocen de toda la vida, se propone un juego que pondrá sobre la mesa sus peores secretos: leer en voz alta los mensajes, y atender públicamente las llamadas, que reciban en sus móviles durante la cena. Remake del exitoso film italiano "Perfetti sconosciuti" (2016), de Paolo Genovese.
Después de una cena en la mansión de los Nóbile, los invitados descubren que, por razones inexplicables, no pueden salir del lugar. Al prolongarse la situación durante varios días, la cortesía en el trato deja paso al más primitivo y brutal instinto de supervivencia. Una parábola sobre la descomposición de una clase social encerrada en sí misma.
Ben Willis, estudiante de Bellas Artes, sufre de insomnio como consecuencia del abandono de su novia, Suzy. Para hacer más llevadera la vigilia, empieza a trabajar en el turno de noche del supermercado del barrio. Aquí conoce a gente de lo más variopinta que ha desarrollado su propia manera de hacer frente al aburrimiento de un turno de ocho horas. Ben se imagina a sí mismo parando el tiempo; de esta manera, es capaz de apreciar la belleza de un mundo congelado con la gente dentro, especialmente con Sharon, la cajera callada que quizás guarde el secreto para resolver el problema del insomnio de Ben.
Cuatro personas coinciden en un tren camino a Dublín con algo en común: todos sufren la pérdida de un ser querido pero no todos lo expresan de la misma forma.
Veinticinco cineastas, uno por cada estado de la Unión Europea, realizaron una película sobre sus respectivos países. Todas tenían el mismo presupuesto, debían estar ambientadas en el presente o en un futuro inmediato y durar cinco minutos. No había otras limitaciones, de modo que los autores tenían plena libertad para expresarse. Entre los directores figuran tanto nombres consagrados como voces nuevas dentro del panorama cinematográfico. Cada corto tiene su propia identidad, por lo que es posible establecer comparaciones fascinantes; pero, además, juntos ofrecen una imagen global de la Comunidad Europea a través de la fusión de esas distintas visiones conceptuales y creativas.