Cuando, inexplicablemente, cierran una solitaria autopista, cinco estudiantes que comparten viaje hacia una fiesta en el desierto se encuentran atrapados en una cafetería recientemente abandonada. Negándose a que las nuevas circunstancias interfieran en su diversión, se preparan para pasar la noche; pero son interrumpidos por extrañas y fascinantes visiones de viajeros brutalmente mutilados. Esas horribles visiones quizás expliquen el abandono repentino del motel y del café, pero la aparición de un extraño hombre, cuya mujer ha desaparecido, confirma sus peores miedos. Él también ha visto a las personas moribundas: víctimas de un asesino, el que probablemente se ha llevado a su esposa; un asesino que arrastra una oscura fuerza de decadencia y putrefacción...
La obsesiva búsqueda de un fotógrafo sobre temas oscuros lo lleva al camino de un asesino en serie que acecha a los viajeros nocturnos, y finalmente los mata de las formas más horribles que se puedan imaginar.
Brauth y Katze son dos ángeles de la muerte que viven en una desastrosa casa perdida en el bosque. Una noche, invitan a unirse a ellos a dos jóvenes asustadizas, Melanie y Bianca. Una vez allí, se suma al extraño grupo Heinrich, un excéntrico pintor, y su musa inválida, Clarissa. Rodeados de violencia, sexo y drogas, son introducidos en el submundo de la muerte. Heinrich y Clarissa saben lo que es el dolor, pero las dos jóvenes nunca habían vivido nada así, por lo que la primera reacción es huir. Sin embargo, para convertirse en ángeles deben conocer el dolor, pues solo de esa forma dejarán de ser humanos.