Alfonso Cuarón nos mete en un coche con dos amigos y una fantasía sexual. Nos hace intimar con tres personajes sacados de lo mas profundo de tu ser (quieras o no, dentro de ti hay o hubo algo de cada uno de ellos). Una experiencia vital que marcará las vidas de los protagonistas y que te arrastrarán a sentir la libertad como brisa sobre las mejillas.
Las actuaciones tan naturales de los jovencísimos Diego Luna y Gael García Bernal hacen que vivamos una experiencia muy cercana a todo lo que pasa al otro lado de la pantalla.
Vive el momento como si fuese tu último dia en la Tierra. Vive tan intenso que huelas a libertad. Disfruta de los placeres del mundo por muy simples y pequeños que sean. Vive sin que importen las consecuencias. Consecuencias que en la vida real existen y como tal ese final.
Hoy estamos aquí. Mañana quien sabe...
Road movie a través de un México mucho mas realista del que se nos muestra habitualmente. La historia de este trio es interesante con buena labor actoral fundamentalmente de los dos chicos, que parecen realmente dos "cabezas locas". La chica esconde un secreto que se refleja en su actuación y del que no nos damos cuenta hasta el final.
Lo mejor, las imágenes de un México que sin dejar de mostrar una cara dura, aparece fascinante y poderosamente cautivador. Se me han despertado las ganas de viajar.