William Ludlow, un coronel abandonado por su mujer, ha criado a sus tres hijos en su gran rancho de Montana, en las colinas de las Montañas Rocosas. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y una bella mujer cambiarán el destino de todos ellos para siempre. Sus hijos son el indómito Tristan, el sensato Alfred y Samuel, el menor, que acaba de traer al rancho a su bella prometida Susannah.
James McKay, un capitán naval retirado, llega, desde el Este, a las vastas llanuras de Texas para casarse con Pat Terrill, la hija de un rico ganadero. El choque entre McKay, hombre pacífico y educado, y los violentos y toscos rancheros es inevitable. No sólo tendrá que enfrentarse con el capataz Steve Leech, sino que, incluso su novia se sentirá decepcionada por su comportamiento. Mientras tanto, el padre de Pat y el clan de los Hannassey luchan encarnizadamente por el control del agua para abrevar el ganado.
Tras pasar dos décadas en Inglaterra, Bill Bryson regresa a los Estados Unidos con el fin de emprender la gran aventura de su vida: escalar los Apalaches, atravesando algunos de los paisajes más bellos del continente. En este viaje cuenta con la ayuda de un viejo amigo, que es el único loco dispuesto a acompañarlo. El único problema es que tienen una idea muy distinta de lo que significa "aventura". Adaptación de las memorias de Bryson, un conocido escritor de libros de viajes.
La hija de un ranchero, prometida con un joven abogado de ciudad, consigue convencerle para pasar las navidades en el rancho familiar en las montañas. Pero una sucesión de desastres imprevistos auguran su entrada en la familia con mal pie. Su futuro suegro, un hombre tosco y malintencionado, no de la dará ninguna tregua. (FILMAFFINITY)
A los 18 años, María es una soñadora solitaria y promiscua que lucha por encontrarle sentido a su vida en una Ciudad de México dura e intensa. El último día de clases, emprende un épico viaje por carretera desde el caos urbano hasta los desiertos de Sinaloa y los vastos océanos de La Paz. Dentro de estos inmensos paisajes, el mundo natural abraza a María con intensidad poética.