Después de la huida del monstruo creado por el doctor Frankenstein (Colin Clavel), el siniestro Dr. Praetorius (Ernest Thesiger) propone al cientifico la creación de una compañera para el monstruo.
En la costa de un pequeño pueblo del Este de los Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varias personas. Por temor a los nefastos efectos que este hecho podría tener sobre el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón termina con la vida de un bañista. Cuando el terror se apodera de todos, un veterano cazador de tiburones, un oceanógrafo y el jefe de la policía local se unen para capturar al escualo.
A pesar de que ya han pasado cuatro años desde que un gran tiburón blanco aterrorizara al pequeño pueblo costero de Amity, el jefe de policía Brody sigue preocupado. Sin embargo, el alcalde no duda en poner en marcha varios proyectos para atraer de nuevo al turismo. Dos submarinistas exploran la zona donde había aparecido el peligroso escualo y son devorados. Su desaparición alerta a Brody: es verano y al pueblo están llegando muchos turistas. Mientras tanto, un grupo de chicos, entre los que están los hijos de Brody, van de excursión a una península cercana.
La doctora Emma Collins (Interpretada por Tania Raymonde) y su equipo están pasando su tercer verano en la isla Little Happy estudiando el efecto del cambio climático en el gran tiburón blanco. Junto a los dos últimos habitantes del antiguo pueblo pesquero, su vida se ve alterada cuando un equipo «científico» liderado por su exnovio y marino biológico Richard (Interpretado por Nathaniel Buzolic) aparece buscando tres tiburones toro que son algo más de lo que aparentan en un principio.
Ellen Brody aún vive en el pueblo isleño de Amity, pero sus hijos Sean y Michael ya no trabajan en el Sea World, y su marido hace tiempo que murió de un ataque al corazón provocado por su miedo a los escualos. Sean, que es policía, una noche de Navidad tiene que acudir a una llamada para desenredar un tronco de una boya y es devorado por un gran tiburón blanco. Su madre piensa que se trata de una venganza contra su familia, por lo que su hijo Michael decide llevársela con su mujer y su hija lejos de Amity.
Un grupo de reporteros jóvenes, Alan Yates, su prometida Faye Daniels y dos camarógrafos, Jack Anders y Mark Tomaso, junto con su guía Felipe Ocaña, van al Amazonas, denominado en la película como "Infierno verde", para hacer un documental sobre supuestas tribus caníbales que habitaban en la zona. Cuando terminan los días de plazo y los jóvenes no aparecen, un antropólogo llamado Harold Monroe viaja a la jungla para investigar qué les ocurrió.
Inspirado en un suceso real, narra la historia de una familia norteamericana que viajó a África. Allí, durante un safari, el matrimonio y sus dos hijos tuvieron que enfrentarse a una manada de hambrientos leones que comenzaron a perseguirles.
Hacia finales de 1890, la llegada del ingeniero John Patterson (Val Kilmer) a tierras africanas acelera la construcción del ferrocaril. Además, los trabajadores africanos le consideran un héroe, desde que Patterson cazara a un león de un solo disparo, algo que sólo es capaz de hacer el legendario cazador Charles Remington (Michael Douglas). Cuando parece que las obras van viento en popa, hacen acto de presencia Fantasma y Oscuridad, dos leones devoradores de hombres. Entonces Paterson y Remington deberán unirse para poder acabar con ellos.
Esta secuela de "47 Meters Down" traslada la mortífera acción de los tiburones desde México a Brasil, y seguirá a un grupo de chicas en busca de aventuras en la costa de Recife. Con la esperanza de salir del rutinario sendero turístico, las chicas escuchan algo acerca de unas ruinas submarinas ocultas, pero descubren que bajo las olas turquesas su Atlantis secreta no está completamente deshabitada.
Hay algo en el agua. . . otra vez. Y esta vez nadie está a salvo de ser comido por un pescado, ya que hunden sus dientes afilados en los visitantes de la mejor atracción del verano, el parque acuático Big Wet. Un pueblo verá como las pirañas ya no sólo permanecerán en un lago sino que se abrirán paso a través de las tuberías llegando a hogares, piscinas e incluso a un parque acuático conocido como "Wilderness Waters" donde seguir con su orgía sangrienta. Secuela de "Pirañas 3D" (Alexandre Aja, 2010).