Inseparables es una película de comedia dramática argentina...
Felipe, un adinerado empresario que ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente, busca un asistente terapéutico. Hay varios altamente calificados, pero decide llevarse al asistente de su jardinero, Tito que ha decidido renunciar.
Adaptación al cine del libro Papeles en el viento de Eduardo Sacheri (el mismo autor de El secreto de sus ojos). Cuenta la historia de 3 amigos del Club Atlético Independiente que quieren recuperar la inversión que realizó un amigo de ellos sobre un jugador de fútbol, antes de que muriera por un cáncer fulminante.
Un actor de Hollywood se cansa de hacer las mismas películas corporativas, por lo que se muda a Argentina para encontrar un trabajo más experimental y significativo.
Un poderoso estudio de Hollywood ha comprado para su próxima película una histórica locomotora uruguaya del siglo XIX. Aunque la noticia es motivo de orgullo para muchos uruguayos, no es bien recibida por los veteranos miembros de la Asociación Amigos del Riel. Decididos a boicotear el traslado de la locomotora a Estados Unidos, tres de ellos y un niño, movidos por la consigna ""El patrimonio no se vende", secuestran la máquina y se lanzan a recorrer las abandonadas vías del interior del país perseguidos por las autoridades. Pero también encuentran la solidaridad de los pueblos que, aislados y abandonados por la falta de un medio de transporte que dejó de funcionar hace tiempo, ven en ellos una luz de esperanza.
Esta es la historia breve y agridulce de un momento en la vida del crítico de cine Víctor Téllez (Rafael Spregelburd), en el que la discusión acerca de cuán mala es la película que acaba de ver, con el eterno bar de la esquina como telón de fondo y la compañía de un grupo de contertulios sacados de una improbable versión de The Big Bang Theory escrita por José Pablo Feinmann, queda de lado para que su agrietado corazón empiece a experimentar otro tipo de latido. “Mierda. Estoy atrapado en una comedia romántica”, dice Téllez, y es eso lo que le pasa: conoce a una mujer (Dolores Fonzi) que no sólo se mete en su vida como un torbellino, sino que además lo arrastra a vivir en el género cinematográfico maligno por excelencia. En su película debut, el crítico Hernán Guerschuny demuestra saber mucho de ambos géneros, la comedia multicolor y la crítica de cine gris, y se anima con una historia romántica sin medias tintas que es a la vez familiar y atípica, osada y sentimental. Marcelo Panozzo