**El hilo de la monotonía**
Por alguna razón que aún no alcanzo a comprender se ha sobreestimado exageradamente una serie que no aportó absolutamente nada nuevo al panorama de la novela policial, ni al de las drogas, pero tampoco al de las bandas callejeras ni al de la corrupción política y/o policial.
¿Está bien hecha? Sí, por supuesto. Está bien montada, diría mejor porque, en verdad, es todo muy redundante y repetitivo. Los argumentos de la primera y segunda temporadas son calcados, contextualizados en otro ámbito de la depravación y el vicio, pero con una arquitectura narrativa idéntica. Por lo tanto, _The Wire_ no me ha parecido el paradigma de la originalidad, tal y como lo definen los supuestos expertos en la materia.
Las actuaciones son, además, bastante flojas. Que nadie me mal interprete: hay muchas estrellas reconocibles nacidas profesionalmente bajo el amparo de las productoras de pago por visión, pero aquí brillan más bien poco. Por no hablar del mediocre Dominic West, que hace exactamente lo mismo que en _The Affair_ (2014): lucir palmito y fornicar sin ton ni son, a tontas y a locas (ésas son siempre las más fáciles).
Así que, una vez vistas la primera y la segunda temporada, es casi una pura intuición lo que va a pasar en la tercera, y después en la cuarta, etc…
Demasiadas temporadas para una historia muy endeble en su conjunto, poco emocionante en general y apenas atrayente, aunque sí, a ratos interesante, lo reconozco, pero no para un sobresaliente tan aclamado por la mercadotecnia y el espectador sin criterio, abrumado éste quizás por la ingente cantidad de basura audiovisual lanzada sin piedad por todas las plataformas de moda.