Film típico de intriga y suspense, el que espere algo de acción que se olvide, donde un hombre investiga el asesinato de su hija y se da cuenta de que no es un simple crimen.
El largometraje empieza a un buen ritmo pero tras el paso de los minutos, pierde el ritmo y se vuelve soporífero e interminable, aunque en el tramo final recupera el ritmo y consigue no salir tan defraudado de la sala pero te quedas algo frío e indiferente. Una pena.
Lo más destacable de la película es la actuación de Mel Gibson, si bien no es el mejor papel de su vida y no creo que se le recuerde por esta cinta; no lo hace mal pero tras tanto tiempo sin actuar, se esperaba algo mejor de él como del film.
En fín, típica película de intriga, nada de acción, que os podeis esperar a ver en el videoclub o en la televisión.
NOTA: 4
LO MEJOR: Mel Gibson. La última parte de la película.
LO PEOR: Montaje lento.