Más intensa que la primera que incrementa la eficiencia de la saga.
Parker Finn vuelve a demostrar que no fue un simple acierto la primera entrega de Smile. En esta secuela vuelve a dejarnos en claro que es un ascendente talento para un género que agradece su valentía como su atrevimiento en la puesta en escena.
La tarea era difícil de poder lograr superar la efectividad de su primera entrega, que se convirtió en un absoluto bombazo en 2022. Sin embargo, el director vuelve a dar en el clavo con la secuela y lo hace brindando una película totalmente diferente que si bien bebé de la misma sangre es mucho más intensa, más inquietante y mucho más atrevida, lo que termina siendo un espectáculo visual y de entretención de muy buena factura.
Con una secuela que nos lleva al mundo de la música y su lado más agobiante en la persona de una estupenda Skye Riley interpretada de forma magistral por Naomi Scott que se posiciona como una de las mejores interpretaciones de terror el año. La angustia y desesperación que transmite la actriz junto con el trastorno que significa ser perseguido por este parásito hace que tengamos un recorrido a una escala mayor que de verdad te atrapa y te mantiene conectado a todo lo que está sucediendo en pantalla en gran parte gracias a la buena dirección por parte de Parker Finn, pero también por lo atrevida y perfecta que está su protagonista que se carga en sus hombros la responsabilidad de llevarnos por este mar de angustia, tensión, desesperación y susto que vive durante todo su metraje.
Un guion efectivo es la clave para que conectemos de forma sincera con la película, pero también el director sabe lo que hace y aumenta todo lo que entrego en su primera película en esta secuela permitiendo que todo lo que esconde Smile como premisa sea mucho más contundente y mucho más intenso donde termina siendo un gran acierto en el mundo que decide que todo transcurra.
Al ser más grande en todo, permite que el director apueste en grande a las muertes, a los sustos y a las propias secuencias que le permiten demostrar que con la cámara sabe bastante y brinda un par de escenas realmente brillantes que marcan presencia y talento a la vez. Es más ambiciosa temáticamente que la original de ritmo incesante, que solamente decae en ocasiones puntuales, y la fascinante narración hacen de esta continuación una experiencia aún más satisfactoria.
El género de terror sigue demostrando en este 2024 que es un gran año para disfrutar de él con una nueva película que se posiciona como las mejores del año. Es divertida, es inquietante, da miedo y momentos para recordar. Una secuela que iguala y por bastantes momentos supera a su antecesora, permitiendo realmente demostrar que es una saga que tiene bastante futuro por el momento y con un director que sigue marcando presencia como uno de los que tenemos que seguir a futuro en el género.
Sonrie 2 (**Smile 2**), nos trae la historia de la sensación del pop mundial Skye Riley (Naomi Scott), ella está a punto de embarcarse en una nueva gira mundial, por alguna razón Skye comienza a experimentar sucesos cada vez más aterradores e inexplicables. Abrumada por la escalada de horrores y las presiones de la fama, Skye se ve obligada a enfrentarse a su oscuro pasado para recuperar el control de su vida antes de que se descontrole.
La cinta comienza de con una escena que pareciera no tener conexión alguna con la primera y esta segunda cinta, esto nos sirve para ver quien es el poseedor actual de la maldición (Joel) y como por desgracia llega a Skye Riley, quien está regresando a los escenarios después de un período en rehabilitación y una larga pausa, al presenciar como su amigo Lewis comunica a lastimarse hasta un punto fatal, Skye quedara impactada por ese hecho y verá a Lewis asechandola con una sonrisa.
El director Parker Finn nos muestra una película de terror diferente, donde el protagonista en vez de estar en un lugar desolado luchando por su vida, está rodeada de personas, parásitos, asistentes, fans y curiosos que la rodean en todo momento, pero también llega a desesperar, ya que tardan mucho en avanzar la historia y se enfocan en el lidiar de la fama que Skye debe soportar, donde vemos como la gente que rodea a Skye comienza a pensar que tal vez ha recaído.
Smile 2 partía de una premisa novedosa que vimos en 2022, pero esta segunda parte a pesar de ser más visceral llega a ser decepcionante, la película nunca logra que nos importe Skye, no conectamos con la protagonista, solo asociamos su caso con el de artistas como Britney, Lindsay Lohan, Amanda Seyfried entre otras, además sumen a eso los típicos "Jumpscares" donde tenemos un silencio sepulcral y de repente hay un ruido fuerte, una forma perezosa de asustar al espectador.
La película definitivamente tenia altas expectativas, pero en el ultimo acto parece que no saben como llevar los hilos de la trama y termina por mostrarnos un final confuso donde te preguntas, desde que momento Skye imagino todo, desde que momento fue solo una alucinación, en definitiva será muy arriesgado lanzar una tercera película para completar la trilogía, de lo mejor y destacable es la actuación de Naomi Scott, sugiero esperar a ver la cinta en un servicio de streaming.
Calificación: 7.0
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