En estas fiestas, Hannah Swensen hace un postre de ciruela e intenta resolver el homicidio de un hombre en su propia oficina. Resulta que la lista de sospechosos que hubieran querido ver muerto a este señor es larga, desde una exesposa amargada hasta inversores exasperados. Pero Hannah está investigando el caso, sin mencionar que también está lista para un pequeño romance de Navidad.