**Trajes y más trajes (La clave del traje)**
Brillantes diálogos y ágil puesta en escena para una de las series más arquetípicas y llenas de clichés que he visto en los últimos años: bufete de abogados millonarios en la Gran Manzana neoyorquina, sustentado por apuestos dandis de gimnasio con trajes (_suits_) a medida de 3.000 dólares, valiosas secretarias YSL de metro ochenta que encontrarías en un desfile de _Victoria’s Secret_ y, por supuesto, en un ambiente de coeficiente intelectual más propio del mismísimo Mefistófeles.
Y a la que llevas 20 episodios (temporada y media, más o menos) todo suena igual, sabe a lo mismo y las interacciones se consolidan vomitando cursilería por las comisuras.
Definitivamente, una serie de género demasiado blanca y poco atrevida, de estructura narrativa débil, pero con una peculiar capacidad para seducirte en un maratón _netflixiano_.