A pesar de la prohibición de su padre, el rey Tritón, Ariel, la sirenita, no puede resistir la tentación de ir al encuentro de un mundo desconocido, el de los humanos. Acompañada de Polochon, llega a la superficie del océano y se acerca a un gran barco donde se celebra una gran fiesta en honor al príncipe Eric, de quien se enamora inmediatamente. Se desata una terrible tormenta y el príncipe es arrojado por la borda. Ariel lo salva de ahogarse, lo deja en tierra firme y luego desaparece. Pero ella no puede olvidar al príncipe.